Super Fiesta Chalet y Zona UB Chalets – Qué sensación más agradable y que sueño más espiritual, bonito y pleno he tenido.
Estaba en una urbanización con chalets muy bonitos y grandes de distintas formas.

Super Fiesta Chalet y Zona UB Chalets
Se estaba dando una fiesta en un gran chalet con mucha gente y me sentía muy Feliz y en paz.
Entre ellos estaba mi madre, que se sentía muy contenta y extrovertida.
Había comida y bebida.
El chalet se veía moderno, amplio y bastante nuevo, aunque la sensación que tengo es que no era de esta época, ni del presente ni del futuro. Yo diría que era un chalet nuevo pero en la época de alrededor de 1970 de algún lugar.
Tenía unas vistas despejadas con un gran campo delante y mas chalets al fondo.

Recuerdo que salí a dar una vuelta por la urbanización y estaba plenamente feliz.
Estaba alucinando de lo feliz y a gusto que estaba. Literalmente empecé a llorar de alegría (Me hubiera encantado quedarme en ese sueño como también en otros que he tenido ”QUE MARAVILLA TENER ESAS SENSACIONES TAN REALES AUNQUE SEA EN SUEÑOS MAGNÍFICOS”.)
En el paseo había chalets a derecha e izquierda muy bonitos por lo menos desde fuera.
Una calle asfaltada, pero estrecha y al final unos cuantos chalets más y sin salida en vehículos, pero había una vía en la que se notaban unas vistas muy bonitas para ir andando.
No llegué a coger esa vía porque me desperté antes de poder entrar en ella.
La sensación de felicidad y plenitud me hizo llorar en mi sueño y justo me desperté.



Las legendarias fiestas de Freddie Mercury
En la década de los 80, la increíble vida del cantante y compositor Freddie Mercury se vio llena de emocionantes momentos. Uno que definitivamente se destaca es la fama de sus famosas fiestas. Las fiestas de Freddie Mercury se han convertido en leyendas que muchos afirman que superan a las de la actualidad, aunque parece imposible de igualar.
Estas fiestas extraordinarias se caracterizaban por sus invitados extravagantes y sus efusivas celebraciones. Fredy Mercury imponía una atmósfera única, rellena de diversión, locura y energía positiva. Las voces de los invitados llenaban los pasillos cuando se sumaban a la música de los DJ que tocaban con sus músicas clásicas para el deleite de todos los presentes.
Además de toda la diversión, también era parte de la noche bailar y cantar. Las canciones de Freddie Mercury sonaban en todas las fiestas, y su atractivo efecto embelesador llevó a muchos a cantar junto a él. En algunas fiestas, incluso armaban presentaciones teatrales en las cuales Freddie Mercury demostraba sus talentos como cantante y actor.
Una vez concluidos los festejos, acompañados por quién sabe cuántas botellas de champán, la fiesta tenía fin pero los recuerdos perdurarían para siempre en los invitados e, incluso, en aquellos que escuchaban la noticia de las hazañas que se llevaban a cabo en la casa de Mercury.

Las fiestas de Freddie Mercury eran celebraciones que pasarían a la historia, transformándose en verdaderas leyendas del mundo de la música. Estamos condenados a hablar de ellas como historias contadas por nuestros abuelos para recordar que el legado de Freddie Mercury sigue siendo uno de los más importantes en la historia de la música mundial.
La realeza del rock n’ roll
Cuando piensas en el rey del rock n’ roll, Freddie Mercury viene a la mente como uno de los primeros artistas a salir del bloque. La voluminosa voz, su energía intoxicante, sus impresionantes actuaciones…, todo sobre él hace a FreddieMercury ser uno de los pilares del rock n’ roll. Su legado como una de las figuras más reconocidas del género que dio inicio a la cultura del rock and roll todavía continúa hasta el día de hoy, con su influencia en la música contemporánea presente 30 años después de su muerte.
El punto de partida para el éxito de Freddie fue cuando se unió a Queen en 1970. Con la ayuda de sus compañeros de grupo, definieron un sonido único al fondea el rock n’ roll con otros géneros como el glam rock, disco, progresivo, y funk, creando temas como «Bohemian Rhapsody», «We Will Rock You» y «We Are The Champions» que se convertirían en himnos del rock. Estas canciones, como la mayoría de las de Queen, fueron escritas por Freddie Mercury.
A pesar de que formar parte de una banda de rock le otorgó a Freddie el reconocimiento, él también tuvo una carrera solista exitosa. En 1985 lanzó su álbum solista «Live Aid,» una canción basada en la criogenia de un oso polar. Esta canción hizo con que el músico se convirtiera en un gran nombre durante la década de los 80. El álbum también contiene otros temas clave como «The Great Pretender» y «Love Me Like There’s No Tomorrow».

El éxito de Freddie Mercury como el rey del rock n’ roll proviene de su visión única del género, un ecosistema de estilos que desafió los estándares preestablecidos. Esta combinación de sonidos variados se convirtió en un nuevo lenguaje musical que definió la dirección de la música para el siglo XXI. Él, junto con otros artistas como David Bowie y el grupo Led Zeppelin, reinventaron el género y la influencia de Freddie sigue manifestándose en la música que se produce hoy en día.
En resumen, Freddie Mercury fue una de las figuras más importantes en la evolución y creación del rock n’ roll. Su música modeló las vidas y profundizó la comprensión de la música. Su legado se seguirá viendo en los nuevos artistas que seguirán sus pasos actualizando el género continuamente.
Sexo y desenfreno
Las fiestas de Freddie Mercury eran conocidas por ser extravagantes y llenas de energía. Si hay algo que podemos aprender de ellas es que no había límites para el desenfreno que se sentía alrededor. La energía sexual que desprendía Freddie Mercury era innegable, y junto con sus seguidores, lograron crear una atmósfera envidiable donde se permitía la diversión y el buen humor.
El sexo formaba parte importante de estas fiestas, no solo de la sexualidad de Freddie Mercury, sino también de aquellos que lo rodeaban. Siempre ha sido bien conocido que el cantante solía disfrutar de la compañía de otros hombres, pero también era un gran aficionado al sexo en grupo. Los eventos en los que Freddie Mercury tomaba parte eran siempre muy divertidos, y él y sus seguidores hacían todo lo posible por disfrutar al máximo.
El club de striptease les permitía competir entre sí, mostrando sus habilidades para quitarse la ropa en el escenario. Si bien no exactamente una competencia oficial, Freddie Mercury y sus amigos compitieron de todas formas. Al final de la noche, el ganador recibía una premio, generalmente algún artículo de lujo para llevarse a casa.
Los bailes eran la clave de cada evento. Ya fuera el ballet o la salsa, los bailarines de Freddie Mercury eran los reyes de la pista de baile. En realidad, eran los únicos que podían mantener el ritmo con él, seguir su ejemplo en todas las coreografías más complicadas. Era un placer verlos bailar juntos, y su energía y entrega se sentían hasta el mismo último rincón de la sala.

En cuanto a la bebida, Freddie Mercury y sus invitados nunca se quedaban cortos. Afirma una de las amigas más cercanas de la época de Freddie Mercury: “No hay una sola fiesta donde no bebiera. Era el centro de atención y siempre bebía escoceses, cervezas y cócteles”.
En pocas palabras, las fiestas de Freddie Mercury eran una locura sin parar. El sexo, los bailes y la bebida eran los pilares de sus eventos. La energía envolvente fue la clave para que Freddie y sus invitados disfrutaran al máximo. Sin duda, cada una de las fiestas fue una experiencia única e inolvidable.
Drogas y excesos
Los excesos de fiestas y drogas fueron parte integral de la vida de Freddie Mercury, el vocalista y líder de la banda de rock de los años 70, Queen. La vida autodestructiva y el estilo de vida sin límites que vivió Freddie durante esta era no son un secreto.
Durante estos años, Freddie vivió la vida al máximo.
Las fiestas que organizaba Freddie eran legendarias. Estas fiestas se conocían como “The Royal Variety Performance”. Estas fiestas siempre tenían invitados famosos y celebridades de Hollywood. Las fiestas frecuentemente incluían el uso de drogas ilegales como el LSD, el éxtasis y la cocaína.
Incluso se dijo que Freddie se drogaba de forma excesiva en estas fiestas, aunque no hay forma de comprobar esto. Freddie también tenía una sala privada llamada el “White Room”, donde la droga era abundante y los invitados acababan fumando hierba.
Además de tomar drogas, Freddie también se divirtió en estas fiestas bailando hasta caer exhausto. Siempre se negó a dejar de bailar, sin pasar por alto la droga para mantenerlo despierto.

Había una lista de llamadas de servicio de un limpiador de alfombras conocido como “The Merry Maids”. Cuando los invitados comenzaban a preguntar dónde estaba Freddie, los Merry Maids les daban una respuesta única: “Oh, está durmiendo”. Después de un período, los invitados comenzaron a considerar esto como algo normal en las fiestas de Freddie.
Todas estas anécdotas hablan por sí mismas y demuestran que las fiestas locas y los excesos de drogas de Freddie Mercury fueron parte integral de su estilo de vida. Aunque el uso excesivo de drogas puede ser peligroso, los años de rock que Freddie disfrutó con su banda Queen demuestran que también se puede divertir con responsabilidad.
La fiesta de cumpleaños más loca de Freddie Mercury
«Una de las cosas más memorables de Freddie Mercury fue su amor por la vida y su impulso por aprovechar cada momento. Por suerte, dejó atrás algunos relatos de algunas de sus épicas fiestas de cumpleaños, y esta vez, hablaremos de una de las fiestas más locas que tuvo.
El 1 de septiembre de 1985, para celebrar su cumpleaños número 39, Freddie decidió hacer algo fuera de lo común. Primero, alquiló un teatro (el Dominion Theatre, ubicado en el corazón de Londres), y luego llenó este teatro con invitados especiales como: David Bowie, Marianne Faithfull, Sarah Brightman, Barbara Dickson y más.
Iba vestido como una especie de rey persa con un traje color pastel y botas con plataformas, y su encantadora manera de presentarse dejó a todos sin aliento. La fiesta tenía una gran cantidad de decoraciones especiales con globos, faros ópticos y luces neón, y la comida fue servida toda la noche.
También organizó una peculiar competencia: la bici elíptica de Freddie. ¿Qué pasó? Resulta que Freddie instaló una bici elíptica para todos sus invitados con el objetivo de ver quien era el más rápido, y los competidores podían sumar puntos por cada vuelta completada. Para empezar, los invitados eligieron parejas para competir y el ganador se llevó un premio. Sin embargo, Freddie decidió no otorgar el premio de manera usual: una corona y una copa de champán.

Después de la bici elíptica, Freddie abrió el telón y mostró su impresionante actuación. Probablemente, sea una de las últimas veces que actuó en un escenario antes de su triste partida. Para concluir, después de todos sus esfuerzos, Freddie fue coronado como el ganador de la noche, y ofreció un discurso que dejó a todos estupefactos. Gritó a los cuatro vientos, que la vida, su vida, era una fiesta.
Esta increíble fiesta de cumpleaños de Freddie será recordada por siempre, puesto que fue, sin lugar a dudas, uno de los mejores momentos de su vida. Su impulso para aprovechar cada momento mostró su amor y respeto por la vida, la cual siempre nos inspiró a nosotros, sus fans, para disfrutar cada momento como si fuera el último».