Vacaciones con los Callos

Vacaciones con los Callos – Aparezco en un sitio muy turístico con personas de diferentes países. Los edificios son altos y se respira un ambiente de partido de fútbol.

Voy con equipaje y subo a un edificio muy alto y justo cuando voy a abrir la puerta de la habitación, coincido con una turista de piel muy morena y pelo rizado negro.

Vacaciones con los Callos

Ella intenta abrir la puerta, pero parece que su llave no encaja bien.  Lo intento yo con mi llave y podemos entrar los dos.

Yo estoy sorprendido porque esa habitación supuestamente es para mis amigos y yo.

Dejo las cosas en la habitación del hotel y salgo dejando a la turista ordenando sus cosas en la misma habitación.

Creo se lo comunico por teléfono a alguno de mis amigos que están por llegar, pero me dicen que no puede ser, que la habitación es para nosotros solos y no debemos de tener compañía.

Estoy en la calle y dando un pequeño paseo mientras los demás llegan al centro turístico. Veo mucha gente por la calle en un día soleado y muy agradable.

Amplias zonas verdes y sitios muy amplios.

Cuando llegó julaan nos dirigimos a la habitación donde nos hospedamos y lo último que recuerdo es que me asome por la terraza de la habitación y vi la gran altura a la que estábamos.

Podrían ser perfectamente una altura de 15 o 16 pisos si no más.

En este sueño que recuerdo en estos momentos vagamente aparece mi primo Javier, pero lo veo algo despistado y perdido.

Creo que voy a recoger algo a un sitio subterráneo y muy céntrico, donde estoy esperando a que me den algo y mientras tanto confirmo por el GPS de mi móvil que estoy en el centro de una ciudad y que estoy debajo del suelo pero en un sitio comercial.

Sé que estoy hablando con mi primo Javier, pero no recuerdo de qué, está disgustado por algo. Acabo de recordar que es porque está separado de su mujer y no ve a su hija habitualmente.

Su cara no se parece a la suya y tiene el pelo rubio.

Estamos en lo que parece ser un piso de mi propiedad muy amplio y con un ambiente muy agradable. Estoy en compañía de alguien, pero no sé quién es porque no le veo la cara.